Páginas

domingo, 20 de octubre de 2013

Nancy y la diversidad

Nancy, la muñeca de la generación de niñas de los años 70 y 80, cumple 45 años. En plena madurez, su imagen, su buena imagen, resiste al paso del tiempo. Ha sobrevivido a situaciones de crisis como la dura competencia que le surgió con Barbie y el parón de su producción durante unos años. Pero la Nancy es una superviviente, y continuó renovándose y adaptándose a los cambios. Es un icono cultural y, acuñando el término de Kevin Roberts, es una "lovemark", una marca que se ha ganado el respeto y amor del público.

La Nancy, a diferencia de intentos anteriores de Famosa como la Pierina, fue un éxito total. Nació en 1968 con tres panes bajo el brazo. Tres valores que han modelado la imagen de marca de la Nancy, que hoy nos parecerán de lo más normal pero fueron pioneros en su época: democratización, modernidad y diversidad. Famosa supo combinar la fabricación en serie, que permitía un precio más barato, con la personalización de las muñecas, que permitía a las niñas realizar sus sueños a la medida. Llegó a vender 10 millones de Nancys en la primera década de producción, lo que supuso una total democratización. Nancy quería ser la muñeca de todas la niñas y lo consiguió.

Finales de los 60 era también buen momento para subirse al carro de la modernidad que experimentaba la sociedad española. Nancy se presentó como una muñeca a la última, que seguía las tendencias en moda. Y en aquellos años en que comenzaba la incorporación de la mujer al mercado laboral, Famosa presentó un abanico de Nancys independientes y profesionales: enfermera, bailaora, periodista, azafata, pintora... Pero es que además de haber Nancys con mil "looks" distintos y con diferentes profesiones, la Nancy podía ser rubia, morena, blanca, negra, con ojos claros, oscuros...

mi Nancy negra vestida de faralaes desde los años '70

La imagen que se nos transmite es que hay tantas Nancys distintas en aspecto físico, personalidad y aspiraciones como niñas puede haber en el mundo, y todas son bonitas. Nancy representa la riqueza de la diversidad social. Insisto en que hoy puede parecer normal pero, en los años 70, jugar con una Nancy blanca -a la que por cierto le corté la melena- y con una Nancy negra, a niñas como yo, nos educó en la libertad de elección y la igualdad aunque, en ese momento, ni siquiera fuésemos conscientes. Y en mi caso, lo que entonces era un juego, hoy son valores arraigados.

exposición en el Museo del traje
Lorena Delgado, conservadora del Museo del Traje, y comisaria de la exposición temporal Nancy se viste de moda (Madrid 26sept2013 - 19ene2014), hace una interesante presentación, desde el punto de vista sociológico y cultural, del momento en el que llega Nancy y de cómo se construye su imagen. El análisis forma parte del catálogo oficial de la exposición, imprescindible para fans de Nancy y amantes de la moda, porque incluye los 26 modelos que han creado, en exclusiva para este 45 aniversario, grandes diseñadores.

Día internacional de la niña
Tiene sentido que si el posicionamiento de Nancy se ha caracterizado desde su inicio por transmitir valores a las niñas de modernidad, independencia, profesionalidad, respeto a la diversidad, también sea embajadora de causas que salvaguarden los derechos de las niñas. Famosa se ha unido un año más a la organización Plan España para combatir la desigualdad de género infantil por razón de sexo y edad. Y con motivo del Día internacional de la niña, que se celebró el pasado 11 de octubre, han presentado una nueva Nancy con "look" étnico que viene acompañada de un buen regalo de cumpleaños, su hermanita.