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jueves, 15 de abril de 2010

criticando y aprendiendo

Como estos últimos meses estoy adentrándome en el mundo de las bibliotecas y los archivos, me apetecía mucho ver de cerca manuscritos como el Beato de Liébana (s.X) -Comentario del Apocalipsis- o incunables como el Catholicon de Johannes Balbus (diccionario latino impreso en Maguncia en 1460). Así que hace un par de semanas fui a la Biblioteca Nacional (BNE) a ver Europa en Papel. La exposición me gustó mucho pero me quedé un poco "cegata" porque las fichas explicativas tenían un texto pequeño al que no ayudaba nada la iluminación elegida, que era bonita y cálida, todo hay que decirlo, pero bastante escasa para una exposición basada en el papel y los textos mayoritariamente.

Con esta obsesión mía por la accesibilidad -una obsesión que considero justificada cien por cien-, se me ocurrió, aprovechando que uno se puede comunicar con la BNE por facebook, transmitirles esta pequeña crítica sobre la iluminación teniendo en cuenta lo pequeños que eran los textos. Y me alegro de haberlo hecho porque he aprendido algo en lo que no había caído. La respuesta de la BNE ha sido (además de agradecer los comentarios):

"Respecto a la baja iluminación, esto se debe a que por motivos de conservación la luz ha de mantenerse por debajo del umbral de los 50 luxes. La luz provoca en los documentos alteraciones fisicoquímicas, entre ellas la decoloración de las tintas. Sus efectos son acumulativos y tanto mayores cuanto mayor es la intensidad lumínica a la que se sometan las obras".

Es de agradecer que la BNE lo explique porque ahora entiendo que está justificada la ambientación tenue que le han dado a la exposición. Aun comprendiendo esto, sigo manteniendo mi crítica "constructiva" planteándola ahora al revés. Ya que tenían previsto contar con poca iluminación, deberían haber previsto también unas cartelas con un cuerpo de texto más grande. En todo caso, viendo que escuchan y atienden los comentarios, confío en que han tomado nota para la próxima vez.

Por descontado, aparte de esto, Europa en papel me resultó entretenida y muy didáctica. La exposición reúne más de cien piezas entre manuscritos, documentos, libros, periódicos, mapas, planos, dibujos, grabados, estampas, fotografías... que sirven de testimonio para ir contando la historia de Europa desde la época clásica hasta hoy. La exposición estará en la Sala Hipóstila de la Biblioteca Nacional hasta primeros de junio. En el folleto pdf. de la exposición hay más detalles.