
"Respecto a la baja iluminación, esto se debe a que por motivos de conservación la luz ha de mantenerse por debajo del umbral de los 50 luxes. La luz provoca en los documentos alteraciones fisicoquímicas, entre ellas la decoloración de las tintas. Sus efectos son acumulativos y tanto mayores cuanto mayor es la intensidad lumínica a la que se sometan las obras".
Es de agradecer que la BNE lo explique porque ahora entiendo que está justificada la ambientación tenue que le han dado a la exposición. Aun comprendiendo esto, sigo manteniendo mi crítica "constructiva" planteándola ahora al revés. Ya que tenían previsto contar con poca iluminación, deberían haber previsto también unas cartelas con un cuerpo de texto más grande. En todo caso, viendo que escuchan y atienden los comentarios, confío en que han tomado nota para la próxima vez.
Por descontado, aparte de esto, Europa en papel me resultó entretenida y muy didáctica. La exposición reúne más de cien piezas entre manuscritos, documentos, libros, periódicos, mapas, planos, dibujos, grabados, estampas, fotografías... que sirven de testimonio para ir contando la historia de Europa desde la época clásica hasta hoy. La exposición estará en la Sala Hipóstila de la Biblioteca Nacional hasta primeros de junio. En el folleto pdf. de la exposición hay más detalles.